El bicho raro de Hansel y Gretel

Ayer fue un día bonito, contamos tres cuentos largos, entre comillas, :), y aguantaron estoicamente los que vinieron. Aprovechando que este domingo, en el Gran Teatro, hay un teatro musical infantil (18.00) de Hansel y Gretel, decidí contarles ese cuento.

No soy muy amante de los cuentos clásicos porque los niños, la mayoría se los saben y prefiero contar cuentos que los niños no conozcan o si los conocen que no sean como se esperan. Así, puedes atraer más la atención de ellos. En dos años de cuentacuentos, clásicos solo he contado Juan y las habichuelas mágicas y El fla utista de Hamelin.

Pero como decía antes, aprovechando el teatro musical pues, ea, me he tirado al ruedo.

Ayer contamos;


  • Hansel y Gretel. Que machistas son los cuentos clásicos, siempre hay una madrastra y una bruja. Aquí, siguiendo la línea pasa lo mismo, pero mehe tomado la libertad que por lo menos la decisión de abandonarlos a su suerte hice que la tomaran entre padre y madre. Les encanta que los niños sean los protagonistas y hagan actos heroicos como hace Gretel al empujar a la bruja.

  • Un bicho raro. Este cuento ya lo he contado alguna vez. Nos enseña a ver la diversidad en el mundo, que no todos somos iguales, por suerte.

  • ¡Ya estoy!. este cuento tampoco es nuevo. Pero les enseña a los niños a que hacer las cosas con paciencia y sin prisas, al final las cosas te salen bien. Bel siempre tiene prisa o pereza o se aburre haciendo cosas, aunque en el fondo lo que le ocurre es que está enfadada porque todo le sale mal. Hasta que el hada Menta le enseña a tener paciencia...
Como el día se centraba en Hansel y Gretel, luego pusimos unos dibus de cuando Heidi y Mazinger Z, de Hansel y Gretel, gracias a Paco. Al principio no les gustaban los dibujos animados pero en cuanto apareció la malvada bruja, fue otro cantar.

Para acabar la actividad les preparé unas fichas... si de Hansel y Gretel, tuvieron que buscar las diferencias en la casa de chocolate, huir de la casa de chocolate y encontrar a sus padres y colorear la casa de chuches.



Para acabar, hicimos un truco de magia que aparece en el cuento de ¡ya estoy! con el que aprende a tener paciencia la protagonista. Es muy sencillo, cogéis un folio y medís un cuadrado de 21 cm, y lo cortáis con tijeras, luego el cuadrado de 21 cm lo dividis, sin cortar, en 3x3 para tener 9 cuadrados de 7 cm. Sin cortarlos con tijeras, los pintais del siguiente modo, las cuatro esquinas de un color (rojo), el cuadrado del centro de otro color (verde) y los cuatro que quedan de otro (blancos por ejemplo). Ahora es el momento de cortar, pero con las manos NO CON TIJERAS, marcáis bien el doblé para que salga lo más recto posible. 

Así nos quedan cuatro cuadrados con dos lados bien cortados y dos que no (rojos), cuatro cuadrados con un lado bien cortado y tres que no (blancos) y un único cuadrado con los cuatro lados mal cortados (verde). Probadlo con los nenes, es muy fácil y hay que tener paciencia para que te salga bien.

Vinieron ayer, Antonio, Paula, José, Isabel, Raquel, Laura, María, Amara, Gimena, Nuria, Marina y Pablo. Además Laura trajo un espléndido dibujo que voy a poner aquí.







Comentarios